Este espacio estará dedicado a reflejar toda la historia de la ASOEM desde sus inicios hasta la actualidad, en el convencimiento que todos nosotros como integrantes de esta asociación obrera debemos conocer nuestros origenes.
Marco histórico
La génesis de la ASOEM se emplaza a mediados de la década del 40, escenario configurado por una nueva dinámica social, económica y política. La llegada de un grupo del ejército a la conducción de país, y la aparición de Perón en la escena desde el Ministerio De Trabajo y Acción Social atendió a la nueva coyuntura internacional que demandaba una readecuación de la estructura productiva del país que hasta este momento se caracterizaba por ser agro-exportadora.
En la empresa emprendida por este gobierno uno de los objetivos era la captación de los gremios y sindicatos, como así también, la eliminación de sus contenidos anarquistas, comunistas o socialistas posibles embriones revolucionarios que podrían generar conflictos a la marcha del proyecto encarnado por Perón.
Las concesiones otorgadas por el ministerio de trabajo, conjuntamente con las concesiones de cargos a funcionarios sindicales fueron algunas de las herramientas utilizadas para crear la sensación de dinamismo del movimiento obrero que significó en lo coyuntural un gran triunfo frente a los sectores explotadores por el shock que produjo el nuevo lugar que ocupaban, pero en el proceso largo no fue más que la neutralización y el control del sindicalismo por parte del estado.
Creación de la ASOEM
Dentro de este contexto, en la ciudad de Santa Fe en 1946 se gesto la Asociación de Obreros y Empleados de la Municipalidad (ASOEM), que surgió de la fusión de dos entidades conformadas por agentes de la Municipalidad: La AEOM (Asociación De Empleados y Obreros De La Municipalidad) y el Sindicato de Trabajadores Municipales desarrollado en pleno auge del movimiento obrero nacional y provincial; en una Santa Fe caracterizada por la vigorosidad de los sindicatos ( portuarios, ferroviarios, la creación de CGT local, etc.), por la vitalidad de actividades económicas como el puerto y el ferrocarril que respondían al auge de la industrialización nacional, y por la nueva configuración del paisaje urbano, a raíz del éxodo rural que alimentaban una naciente masa proletaria.
En este cuadro los trabajadores municipales nucleados en dos entidades, una de carácter social deportiva y mutualista (AEOM) y la otra de carácter gremial(el Sindicato), motivados por la necesidad de revitalizar sus fuerzas e indirectamente condicionado por el ambiente político nacional, decidieron en la asamblea extraordinaria del 24 de mayo de 1946 fusionar a las dos entidades. Esta nueva institución está constituida por de 260 agentes municipales que por unanimidad proclamaron la concreción del proyecto de unión de las dos entidades en cuestión.
En la misma asamblea se designaron las autoridades provisorias, entre los que eligieron se destacan: Rafael Fuser (presidente), Atilio Ansaldi (vicepresidente), Edmundo Abrahan (secretario general), Manuel Carrera Garcia (secretario de actas), Pedro A Beltrame (tesorero), Antonio Corti (contador), Luis Santirso, Alfonso Ortiz, José Fernández, Héctor Galbano y Eleodoro Salvatierra (vocales titulares), José Manzini, Silverio Moreyra, Filiberto PaglieroLuciano Mercao y Juan Hachado (vocales suplentes).
Los primeros pasos
Entre las particularidades que caracterizan a la entidad conformada por aquella época, se destaca la estructura jurídica con la que se regiría hasta la intervención militar de 1977. Podemos inferir, según el primer estatuto, que la Comisión Directiva estaba constituida a partir del siguiente esquema jurídico-administrativo: Presidente, Vicepresidente, Secretario General, Secretario de Actas, Secretario de Asistencia Social y Mutualidad, Secretario de Asuntos Gremiales un Tesorero, un Subtesorero, cuatro Vocales titulares y seis Vocales suplentes.
Cabe aclarar que a lo largo de la historia de la institución, este edificio jurídico sobre el cual se sustentaba su conducción y administración fue modificado según las necesidades e intereses que demandaron las distintas coyunturas históricas. Por ejemplo encontramos periodos de gobierno en que se reelegían autoridades cada dos años, las condiciones y requisitos para ser socios o reincorporarse varían según la comisión actuante, lo mismo se registra en cuanto a las causas de expulsiones, además, a medida que se complejizan las actividades de la institución se agregan secretarias destinadas a atender problemáticas particulares.
Los primeros pasos de la institución como entidad gremial estaban consignados a la reivindicación de la identidad del trabajador municipal que por aquel entonces se encontraba deteriorada y en total estado de degrades.
Dentro de las principales problemáticas de fines de la década del 40 se pueden resaltar las siguientes:
*ATRASO EN EL PAGO DE HABERES, desde fines del 42 y todo el 43 por ejemplo no se le abonaron los sueldos.
*RELACIÓN CON LA PATRONAL DADA EN FORMA ARBITRARIA, el marco legal que las regulaba era impreciso y claramente favorable a la patronal. Por ejemplo, la forma de manipulación y control que se evidencia con frecuencia se manifiesta en la abundancia los supermunerarios y los changarines.
*ausencia de políticas sobre la higiene y seguridad laboral de los empleados.
*con la creación del Matadero surgen INCONVENIENTES EN CUANTO A LA CONCEPTUALIZACIÓN DE LAS RELACIONES DE TRABAJO ESTABLECIDA, sumado a los magros salarios.
*AUSENCIA DE REGLAS QUE REGULEN LA INCORPORACIÓN DE PERSONAL como así también las carreras administrativas de los empleados.
Decada del 50
Dentro de este marco de desafíos los logros conseguidos en primer instancia estuvieron relacionados con el pago a termino de salarios. Recién hacia 1950 aparecen las primeras incorporaciones de personal a planta permanente, disminuyendo la cantidad de empleados denominados supernumerario.
También se consigue la reducción de las jornadas laborales a 46 horas semanales, y otra de las conquistas importantes de la entidad es la institución del 25 de marzo como día del trabajador municipal .
Es importante destacar que en estos primeros años el sindicato marchaba a la par del gobierno nacional de Juan Domingo Perón, por lo que la dinámica del devenir histórico de la institución adoptara una impronta que marcara su identidad a lo largo de casi toda su historia; es decir, se establecerá un estrecho lazo con el movimiento peronista que caracterizara su accionar a lo largo de varios periodos de su existencia.
Con la caída del Juan Domingo Perón en 1955, el sindicalismo transita un camino caracterizado por el control militar, proscripción de todo lo relacionado con el movimiento peronista como así también cualquier insinuación de luchas sindicales.
La entidad gremial ASOEM es intervenida por la coalición militar que regia los destinos de la provincia, reduciendo sus actividades a su esfera mutualista quedando relegadas sus funciones y fines gremiales a las arbitrariedades de la intervención militar.
Recién hacia 1957 se flexibiliza este proceso de intervención, iniciándose un tiempo denominado “periodo de normalización”. Durante éste, la mayoría de los dirigentes proscriptos comienzan a reaparecer en la escena a través de sus ideas, enarboladas por nuevos dirigentes provenientes del riñón fundador.
Decada del 60
Los comienzos de la década de 1960 marcan la vuelta de la legalidad estatutaria a la entidad y con ella el llamado a elecciones para la designación de las nuevas autoridades. En estos comicios obtuvo el triunfo la agrupación celeste denominada unidad gremial, que permaneció frente a la institución a lo largo de catorce años estableciendo de esta manera una continuidad en el perfil político de la institución.
Este periodo se caracteriza por una agitada dinámica de protesta prueba de ello es que a lo largo de los catorce años de conducción se registran la realización de sesenta y cuatro medidas de fuerza por diferentes motivos, distinguidas por el marco de legalidad en que se efectuaron, permitiendo de esta forma que no se le descuenten ni un centavo de los sueldos a los agentes municipales.
Es necesario recordar, que pese a que el escenario en el que esta conducción gremial debió moverse por momentos estaba condicionado por la irrupción de gobiernos militares, la actividad gremial fue constante, un ejemplo que prueba esta afirmación es la realización de catorce paros en un lapso de un año.
Entre las acciones de gobierno de la agrupación unidad gremial en el espacio de tiempo mencionado se pueden reseñar las siguientes: en lo referente a infraestructura se construyeron los vestuarios del gimnasio y se terminaron las obras de mejoramiento de la sede social.
En la esfera de los servicios sociales para el afiliado la entidad en 1967 se hizo cargo del servicio fúnebre del cual el municipio se desprendió. El mismo contaba con coche ambulancia, para traslado de las coronas y ataúdes, capillas para velatorios y además en 1968 alcanzan la concesión del panteón san jerónimo servicio que se mantiene hasta la actualidad.