A raíz de la denominación Edmundo Abraham – Rafael Fusé a la sala de ASOEM Multiespacio Cultural, el Secretario General Juan R. Medina y Mercedes Abraham descubrieron una placa durante un sencillo acto que tuvo lugar el lunes 14 de diciembre.

La sala recibió esa denominación en homenaje al Secretario General y al Presidente de la primera Comisión Directiva de la ASOEM que se conformó el 24 de mayo de 1946 tras una asamblea extraordinaria que decidió, en forma unánime, la fusión de dos entidades: el Sindicato de Trabajadores Municipales, de carácter gremial, y la Asociación de Empleados y Obreros de la Municipalidad, de carácter social, deportivo y mutualista.

“Cuando decidimos reflotar el sindicato una de las premisas más importantes fue la de recuperar la identidad y el orgullo de ser municipales. Esta idea de que se pueden hacer las cosas de manera diferente, si bien la idea principal del sindicalismo es la defensa de los derechos laborales, nosotros hemos comprendido que había que anexarle un montón de cuestiones que tienen que ver con la vida social de lxs trabajadorxs y aggiornarse a los nuevos tipos de trabajo“, explicó Medina.

“La historia tiene diferentes ribetes y diferentes miradas: positivas y negativas. Creo que hay recordarlas a todas pero hay que resaltar algunas como emblemáticas, como constructoras de identidad. Por eso, cuando decidimos esta darle nombre a la sala del Multiespacio Cultural nos fuimos a los anales de la institución, a aquel 24 de mayo de 1946, donde dos sectores que en ese momento interactuaron: la parte deportiva del sector municipal, que era la que tenía el edificio, con la parte sindical, que afloraba durante el primer gobierno peronista; y a cómo el Sindicato ASOEM se construye a partir de esta nueva idea del universo de lxs trabajadorx, entendiendo que debían participar en la ciudadela política que, hasta ese momento, era vedada para lxs trabajadorxs. Cuando uno entiende el proceso histórico, se da cuenta de la importancia de estos dos nombres. Por un lado, Edmundo Abraham, que no sólo fue un trabajador municipal y fue nuestro primer Secretario General sino que también llegó a ser Intendente de la Municipalidad de la Ciudad de Santa Fe, entre el 1954 y 1955, cuando la Revolución Libertadora derroca a Perón. Por otro lado, Rafael Fusé, otro trabajador que puso sus ganas, sus pensamientos y su cuerpo para el bien de muchas generaciones municipales”, detalló el actual Secretario General.

“Para nosotros hay sectores de la sociedad que se encaraman con nombres de calles, plazas o escuelas pero siempre se ha olvidado a un sector sumamente importante y determinante en cualquier sociedad: lxs trabajadorxs. Nunca se les dio importancia a esas personas que también lucharon para construir organizaciones que contengan a los sectores subalternos, a lxs trabajadorxs. En esta línea de pensamiento, decidimos poner a esta primera sala el nombre Edmundo Abraham – Rafael Fusé porque creemos que es es puntapié inicial para que esto no se termine y que, más allá de las líneas políticas que lleguen al sindicato, siempre entiendan que debemos construir una imagen institucional que sea sólida y que le muestre a las generaciones por venir que hubo gente que también luchó por los derechos que hoy tienen y gozan lxs trabajadorxs municipales“, concluyó Medina.

Finalmente, es importante mencionar que la Secretaria de Acción Social, María Luisa Villanueva, formó parte del acto donde Mercedes Abraham -hija del histórico sindicalista- concurrió acompañada de su hijo Julio Lema. Por su parte, Amelia Fusé vive en Francia y decidió enviar un mensaje de audio para estar presente en tan significativo acontecimiento: “les agradezco emocionada que ese Centro Cultural lleve el nombre de mi padre, Rafael Fusé. Desde chica siempre vi a mi padre trabajando por ASOEM y por los empleados municipales. Lamento estar tan lejos y no poder estar con ustedes en ese momento. Les deseo éxitos en todos los emprendimientos culturales de ASOEM y espero en un futuro cercano, no tan lejano, poder visitarlo y leer emocionada la placa con el nombre de mi padre”.

ASOEM: HECHOS, NO PALABRAS.